Vivir en la contradicción sin conflicto

Una visita noctura al cementerio
Lamentablemente no te pude acompañar a aquella travesía nocturna al cementerio, de hecho no me di cuenta cuando fuiste de a poco planeándola, y lo hiciste, quizás si yo hubiera estado más presto, más dispuesto a hacer la travesía contigo no te hubieras quedado tanto allá.
Entraste al cementerio aquella noche, pero al volver tan rapidamente no me sorpredió, pero como casi una adicción maldita fuiste yendo cada vez más veces que casi pensé que estabas muerto, que ese era tu hábitat, casi pensé que pertenerecías allá. Tu lado de vivo ya hace mucho que no se dejaba ver, no eras ni la sombra de lo que fuiste antes de eso.
Poco a poco te fui perdiendo, traté de que no fuera así, traté de llevarte a distintos lugares más luminosos, pero solo te gustaba aquel cementerio de noche, quizás ya era demasiado tarde, ya desgastado de ir tanto al cementerio vi una parte de lo nocturno, pero no lo suficiente como para que me guste, me di cuenta que tenía que dormir de noche y andar luminoso de día, pero no te podía dejar así, no podía... ya casi cuando había perdido las esperanzas poco a poco dejaste de ir tanto al cementerio de noche, ya te comenzaron a percibir nuevamente cuando caminabas por la calle y tu aura casi apagada se fue prendiendo poco a poco y así fuiste retomando lo que fuiste antes de eso. Aun falta por que lo dejes del todo, porque se que aun hay noches en que deseas con ganas ir al cementerio y hay otras tantas que de verdad fuiste, pero al menos no tan lugrubemente como lo hiciste cuando tocaste fondo. Se que más tarde que temprano vas a ir la noche mas tenebrosa al cementerio y no vas a sentir nada, te darás cuenta que no es tu lugar y ese día mi amigo, ese día será espléndido.