martes, julio 29, 2008

 
Los sueños mueren a las seis de la mañana

Cuando la confianza se derrumba queda un hoyo inmenso en el corazón, el alma tirita de miedo y angustia y los días se tornan grises, más grises que la inmensidad que viene de adentro…
Cuando el dolor aparece en medio de la calma parece que la vida se acaba, ya no quedan ganas de poner un pie bajo la cama por la mañana y se cree que los sueños mueren a las seis de la mañana.
Pero cuando los sueños agonizan por culpa de la desdicha asentada en el corazón, se aburre el poema que es la esperanza, la noche se hace eterna al palpar la infinitud de la soledad, de la tristeza y del dolor asentado en un oscuro corazón.

Este es un poema que escribió una amiga en un mensaje de su facebook, quisiera inmortalizarlo un poco más allá de eso, por eso lo escribí acá, por respeto a ella no voy a decir su nombre, porque es una experiencia muy directa con la realidad.

Comentarios:
el dolor, en cualquiera de sus aristas,es probablemente una de las experiencias que más remueven al corazón humano...
pero a veces es imprescindible pasar por estos lugares comunes para sentirnos "vivos", como bien tú lo dijiste... a ver si, en una de esas, se nos recubre el cuerpo de un trozo de hierro un poco más fuerte que el que antes teníamos.

Me alegro que hayas pasado por mi blog, siempre es agradable leer tus comentarios.El poema que pusiste aqui es bello, no debiera quedar en el anonimato su autoría...aunque evoque momentos dolorosos.


Saludos,cuidate y suerte.
 
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